En enero de 1964, la página “Presencia Universitaria” irrumpió en las páginas de El Mercurio
marcando un hito en la expresión de la juventud estudiante cuencana.
Esta publicación, creada por un grupo de jóvenes, reflejaba un deseo de libertad de opinión y una búsqueda de conciencia democrática en un contexto social convulso.
Cada sábado, El Mercurio se sumerge en sus archivos para recordar las coberturas y publicaciones
que han marcado su historia, un recorrido que nos conduce al centenario de su fundación, que se
celebrará el 22 de octubre de 2024.
Hoy, nos detenemos en “Presencia Universitaria”, una página que circuló entre enero y septiembre
de 1964, donde un grupo de jóvenes dejó plasmadas sus ideas y reflexiones.
El abogado Hugo Darquea, promotor de la publicación y uno de los redactores de esa página,
recuerda cómo surgió la iniciativa y el fervor que acompañaba cada edición.
“Desde el colegio, junto con César Hermida, ya hubo la inquietud de hacer una publicación
estudiantil en el colegio Borja. Al llegar a la universidad continué con esa idea y conversé con el
ingeniero Miguel Merchán, propietario de El Mercurio, quien acogió la iniciativa con agrado, con las
observaciones de rigor, pero siempre se respetó la libertad de expresión”, rememora.
En ese entonces, Darquea cursaba su segundo año de Derecho y tenía un grupo con estudiantes de
tres colegios: Borja, Benigno Malo y La Salle, quienes publicaron los artículos. Originalmente se
habían organizado como Movimiento Cristiano Demócrata de Cuenca.
“Con íntima satisfacción hemos saboreado ‘La Página de los Universitarios de Cuenca’”, escribió el
editorialista ‘Aristarco’ en una de las primeras ediciones, el 5 de enero de 1964, destacando el valor
de esta publicación.
Colaboradores de Presencia Universitaria
Entre los colaboradores de “Presencia Universitaria” estaban: Hugo Darquea López, César Hermida
Bustos, Noe Bravo Vivar, Luis Palacios Monsalve, Humberto Corral Borrero, Carlos Cordero León,
Raúl Aguirre Ochoa, Rosendo López Novillo, Edmundo Peña Jaramillo y Luis Borrero Olives.
En la página, que circulaba los domingos dentro de las ediciones de El Mercurio, logró resonar en el
ambiente académico y social de la época, atrayendo el interés de estudiantes y profesionales con
temas que iban desde la Reforma Agraria hasta la ética en la formación de ciudadanos.
“Se publicaron temas de la Universidad, de educación, análisis económicos, la necesidad de cambios
sustanciales en el sentido de la participación de los trabajadores en las utilidades y la propiedad con
función social”, asegura Darquea.
Vocación
El promotor de “Presencia Universitaria” destaca que la creación de este espacio respondió también
a una búsqueda personal y colectiva de realizar su “vocación como escritores”.
En ese sentido, buscaron despertar la conciencia y promover un pensamiento crítico en la juventud
en una época marcada por la lucha entre ideologías.
«Nosotros no estábamos orillados ni en el Partido Conservador ni en el Socialista. Queríamos una opción que respetara la pluralidad y la libertad de pensamiento», afirma.
En medio de una polarización política, el grupo buscaba construir una “tercera vía” alejada de los
extremos, centrada en los derechos humanos y la educación.
“La pluralidad de corrientes y análisis de opinión sobre los diferentes temas que afligían a la sociedad era fundamental”, concluye.
