El 66% de los emprendimientos impulsados en Ecuador por Manos Unidas en 2022 estuvieron liderados por mujeres, según informó este martes 27 de junio la coordinadora de la ONG católica española en el país andino, Ana Pérez.
Manos Unidas presentó, en rueda de prensa en Madrid, su «Memoria 2022», en la que se abordan varias de la intervenciones que la organización está realizando en los países en los que está presente, incluidas varias regiones de Ecuador.
En su intervención, Pérez señaló que el trabajo en esas zonas estuvo centrado en los últimos cuatro años y cinco meses, un poco más de lo previsto debido a la pandemia y los paros nacionales, en la producción ecológica, el comercio justo y el consumo responsable.
«El convenio (con Ecuador) ha planteado un modelo equitativo de vida y el desarrollo sostenible de (las provincias de) Manabí y Esmeralda en la costa, y Chimborazo en la sierra, tres provincias con contextos socioculturales muy distintos», comentó.
Además, explicó que trabajó directamente con cerca de 2.500 hogares que son productores agrícolas y ganaderos, con 75 organizaciones solidarias y con 27 emprendimientos locales.
«Siempre se intenta priorizar en estas intervenciones la visibilización de las mujeres, así como los emprendimientos liderados por ellas que, en el último año, alcanzaron el 66%», confesó la coordinadora.
Las intervenciones fueron ejecutadas por la fundación ecuatoriana Maquita, con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y Manos Unidas, y en términos de cifras superaron los tres millones de euros.
Contexto complicado
Pérez informó que estas intervenciones, que iniciaron en 2019, se vieron afectadas por diversas dificultades, como las consecuencias mundiales de la pandemia, donde Ecuador sufrió un largo confinamiento de siete meses.
«Esto repercutió en la producción de la agricultura familiar y en que esos emprendimientos no pudieran dar salida a sus productos», indicó.
Además, destacó la difícil situación política que vivió Ecuador en los años 2019 y 2022, con múltiples paros nacionales que impidieron que los emprendimientos y las familias pudieran ofrecer sus productos en los mercados.
«Actualmente, hay una escalada de violencia e inseguridad en la frontera de Ecuador con Colombia, lo cual ha provocado cierta incertidumbre y la necesidad de reprogramar o cancelar ciertas actividades», confesó.
Esto derivó en una «crisis multidimensional» que ha llevado a la reducción del gasto público y ha tenido un impacto negativo en los derechos sociales y económicos de los trabajadores locales, según Pérez.
«Sin embargo, a pesar de todas estas dificultades, la intervención ha logrado alcanzar las metas propuestas desde el inicio, cuando se formuló y se identificaron las necesidades», concluyó.
En la presentación de la «Memoria 2022» estuvieron presentes además Cecilia Pilar Gracia, presidenta nacional de Manos Unidas, y Jessica del Olmo, gestora del convenio de Manos Unidas cofinanciado por la AECID en Filipinas.
Con una recaudación de casi 50 millones de euros, la ONG de la Iglesia católica española aprobó el año pasado 488 nuevos proyectos en 55 países para acompañar a personas y comunidades del Sur en su lucha contra la pobreza y en defensa de los derechos humanos. EFE
