La vida detrás de Pablo Magnín, nuevo delantero del Deportivo Cuenca
Deportivo Cuenca anunció al argentino Pablo Magnín como el sexto refuerzo extranjero para la temporada 2024. El ‘Morocho’ se suma a los centrales Guillermo Fratta, Rodrigo Díaz; los volantes Rodrigo Melo, Lucas Mancinelli; y al centrodelantero Raúl Becerra.
Será su tercera experiencia internacional. El santafesino, de 33 años, viene de ser campeón del fútbol de Chile con Huachipato. Llegó al Club para el segundo semestre de 2023. Marcó un gol en 13 partidos. El primer semestre jugó en Perú con la camiseta del Melgar con el que marcó tres goles en 13 partidos.
Sus mejores campañas goleadoras fueron en 2020 y 2021. Em ambas temporadas fue el máximo anotador del ascenso argentino con Sarmiento y Tigre, respectivamente.
Sus otras facetas
En una entrevista a TyC Sport, en 2022, Magnín reveló sus otras facetas, que van más allá de ver fútbol. No es de usar redes sociales, le aburren.
«No tengo TV en mi casa. Esos programas que mira toda la Argentina no los veo. Ni a Tinelli ni fútbol. Cero, cero. Tampoco leo diarios y el celular lo agarro una sola vez al día. Nada más”.
«Me dijeron una vez que no mire mucha televisión y me quedó. Hace un mes cerré todas las redes sociales y el tiempo en pantalla bajó. La tabla (de posiciones) no me interesa, no la miro, trato de no tomarme todo tan a pecho. Estoy un poco lejos porque si me meto mucho, quizá tengo miedo a sufrir”.
Tiempo libre
«Me gusta mucho leer, aprender cosas. Tocar la guitarra. Leo mucha filosofía. Siempre autores viejos. Me gustan los existencialistas (una corriente orientada a la existencia humana). Leo a Soren Kierkegaard, Milan Kundera, Albert Camus«.
La nota de TyC Sport también destaca que le gusta escuchar blues y rock nacional. «¿Sus bandas favoritas? El Indio Solari y Los Stones. Por el Indio tiene tanta admiración que lo tiene tatuado, así como a Maradona. Se dibujó sus caras (de Diego también su 10 y firma) en su pierna derecha».
Reflexión
«Lo que tiene nuestro trabajo, es que muchos desean tenerlo. Si volviera a nacer, no sé si elegiría ser jugador. Amo esta profesión, pero hay otras cosas que también me llenan. El fútbol es una jungla. A veces las cosas salen y a veces no, entonces hay que tener un cierto equilibrio para no creértela cuando ganás y para no pensar que sos el peor cuando perdés. En el fútbol si no tenés a alguien que te baje a tierra, que te haga ver la realidad, se hace complicado. Te ves en la tele, con un buen auto y te dicen a todo que sí, entonces te creés un cuento que no es”.