‘Beto’ González eleva su triunfo al cielo en la Copa Nacional de Ciclismo de Montaña
Alberto González lleva con orgullo el nombre de su abuelito, quien falleció el sábado 17 de febrero de 2024 mientras él competía en la modalidad Short Track de la Copa Nacional de Ciclismo de Montaña.
El evento organizado por la Federación Ecuatoriana de Ciclismo se llevó a cabo en la parroquia Checa, ubicada a 13 km al norte del cantón Cuenca.
Si bien obtuvo el primer lugar, sacando casi dos minutos al azuayo Juan Córdova y al lojano Diego Carrión, respectivamente, los organizadores suspendieron la premiación tras conocer lo sucedido.
Homenaje al abuelo
Pese al golpe anímico que recibió, ‘Beto’ González se presentó al siguiente día para pelear el primer lugar en la modalidad Cross Country Olímpico.
La concentración, la estrategia para imprimir velocidad en el momento justo, le permitieron celebrar un nuevo podio frente a William Tobay, su rival con mayores pergaminos.
“Esto de aquí solo lo logro porque era una afición que mi abuelo tenía. Él estaba presente siempre en gran parte de mi carrera. Sé que él quiere que esté aquí, compitiendo y dándole gratitud por todo lo que ha hecho por mí”, suelta González, con un nudo en la garganta y a punto de llorar.
Caída al riachuelo
González sacó más ventaja al segundo y aseguró su triunfo tras el accidente de Tobay. El representante de Cumbe bajó a toda velocidad una pendiente y en una curva perdió el control de su bici y fue a caer en un riachuelo.
Con apoyo del público y algunos deportistas logró salir -totalmente mojado- y continuó pedaleando en medio de los ánimos y aplausos de los aficionados.
“Pudimos recortar un poco, lastimosamente en la siguiente vuelta corté la llanta, cambiamos y pudimos acabar la carrera. Hay días y días, no siempre se gana, también se pierde, igual dando lo mejor de mí, está larga la temporada”.
Circuito del Cross Country Olímpico
Pablo Vásquez, dirigente local, resaltó la velocidad en la que corrieron los deportistas élites. Dieron seis vueltas a un circuito de 4,33 km a un promedio de 10 minutos por vuelta.
“No era un recorrido fácil, si bien era un circuito urbano, todos los cortes entraban hacia chaquiñanes o senderos”.
González confirmó que el circuito tenía una dificultad alta por las gradas, quebradas y bajadas de piedra muy suelta. Desde su experiencia, el ciclista necesita una buena preparación mental para no dejarse someter por retos difíciles
Dentro de la competencia la mente sabe a veces jugar una mala pasada. El dolor, a veces la incomodidad de estar sufriendo todo el tiempo, da ganas de botar la toalla, pero hay que recordar por qué somos deportistas de esta disciplina. Definitivamente no es algo fácil, nos gusta sufrir, nos gusta estar en constante adrenalina. El momento que uno recuerda eso, le sigue dando hasta el final.
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