Pau Cubarsí, o cómo debutar en Champions haciendo un partido casi perfecto

Efectivamente, el partido perfecto no existe. Pero si existiera se parecería mucho al que jugó el central del Barcelona Pau Cubarsí ante el Nápoles, en su debut en la Liga de Campeones.

Un encuentro que acabó con victoria azulgrana (3-1), Cubarsí como MVP y el Barça entre los ocho mejores equipos de Europa cuatro años después.

Una noche en la que el Barcelona de Xavi se convirtió en el primer equipo de la historia en alienar a dos menores de edad en el once titular en una eliminatoria de Champions: Pau Cubarsí (17 años y 50 días) y Lamine Yamal (16 años y 243 días).

Además, otro chaval de la cantera, Fermín López, también fue titular y abrió la lata anotando su segundo tanto en la máxima competición continental con tan solo 20 años y 294 días.

Pero centrémonos en Cubarsí, de largo el mejor de los 29 futbolistas que pisaron el césped del Estadio Olímpico Lluís Companys, y que en su estreno en la Liga de Campeones se comió literalmente el nigeriano Victor Osimhen, uno de esos ‘nueves’ que son un hueso duro de roer.

En el defensa catalán confluyen la clase de Rafa Márquez, la salida del balón de Gerard Piqué, la anticipación de Carles Puyol y el desplazamiento en largo de Ronald Koeman.

Y es que, a sus 17 años, es mentalmente un superdotado. Su lectura defensiva, su sangre fría para afrontar cualquier tipo de emergencia y su impecable toma de decisiones a la hora de construir el inicio de la jugada saliendo desde atrás son un seguro de vida.

Para sus compañeros, a quienes les ha bastado haber coincidido con él en un decena de partidos para buscarle y darle el balón una y otra vez, y también para Xavi, como confesó tras eliminar al Nápoles.

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