Heces de roedor, cucarachas y falta de limpieza en los frigoríficos fueron algunas de las irregularidades que evidenció el equipo de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA), durante una inspección a una marisquería.
ARCSA clausuró el local de comida, ubicado en el sur de Cuenca, ante las anomalías detectadas en las prácticas de higiene.
El reclamo fue reportado por la ciudadanía a través de los canales y aplicaciones habilitados por la Agencia.
Estos permiten a ARCSA abarcar más establecimientos y otorgan a la población la capacidad de exigir servicios de calidad.
Inspección
Durante la inspección se procedió a mover los congeladores, ubicados en el área de almacenamiento, y debajo se encontraron restos de comida, cucarachas vivas y muertas; así mismo, en una esquina se identificó heces de roedor.
Paralelamente, el almacenamiento de alimentos y materia prima, tanto cruda como cocinada, era inadecuado.
Productos que debían permanecer en refrigeración obligatoria, como mariscos y pescados, se mantenían en frigoríficos carentes de mantenimiento y limpieza.
Ante el riesgo inminente y los focos de contaminación para los alimentos se procedió al cierre del establecimiento, como indica la Ley Orgánica de la Salud.
De acuerdo a la normativa, este tipo de incumplimientos no únicamente conlleva que ARCSA clausure los locales, sino que se debe pagar multas económicas de hasta 10 salarios básicos unificados.
El local permanecerá cerrado hasta que los propietarios realicen los cambios y sobre todo, garanticen un buen servicio para cuidar la salud de sus consumidores. (I)
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