De quedar en tinieblas la noche del 15 de abril a declarar la emergencia eléctrica. Ecuador, en menos de un día, vivió una serie de sucesos, impresiones y dudas en torno a los cortes de luz que se fueron registrando en distintas horas de ayer, 15 de abril de 2024.
Todo empezó con un comunicado del Ministerio de Energía y Minas. En él se anunciaba que, debido a la sequía, al mantenimiento de la infraestructura del sistema eléctrico y a la reducción de los caudales en los ríos del país, se tenía que hacer racionamientos de energía en el Ecuador.
Sin embargo, los cortes de luz ya habían comenzado en varias partes del país. En Cuenca, por ejemplo, el fin de semana pasado la población informó que no tenía energía.
Los cortes continuaron la noche del 15 de abril, cuando el Centro Histórico se quedó en tinieblas. Fue allí cuando recién el Ministerio de Energía compartió el comunicado y un calendario de los cortes que, en algunas zonas de Cuenca, no se cumplió tal y como estaba estimado.
Cuando se creía que los apagones habían vuelto, la mañana de ayer, el presidente Daniel Noboa dijo que los cortes de energía no se iban a dar. Al menos esta semana. Que había pedido la renuncia a su ministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo. Y que declaraba la emergencia en el sector eléctrico.
Y no precisamente por las razones expuestas por el Ministerio de Energía en su comunicado, sino por sabotaje. Según Noboa, los apagones llegaron en la semana en la que se realizará la consulta popular en Ecuador.
“Nadie a mí me va a cuentear en el último segundo que tenemos que darle cinco horas de apagón a Guayas. Nosotros no vamos a dar más apagones esta semana… Para contrarrestar el accionar de estos miserables nosotros cubriremos el 50% de la planilla eléctrica de los hogares del mes de abril”, dijo Noboa.
El presidente agregó que se inició una investigación por sabotaje en ciertas zonas y plantas eléctricas. De confirmarse, se solicitará a la Fiscalía y al Sistema de Justicia que se “aplique todo el peso de la ley”, escribió Noboa en X.
Horas después, el presidente encargó el Ministerio de Minas a Roberto Luque, ministro de Transporte y Obras Públicas.
Recursos para emergencia
Dos acciones tomará el gobierno. Por un lado declarar la emergencia en el sector eléctrico, y, por el otro, crear un Comité de Emergencia que tendrá como objetivo resolver los problemas de energía en Ecuador.
Con la declaración de la emergencia, explicó ayer el asambleísta Adrián Castro a los medios de comunicación en Quito, los presupuestos que estaban destinados a atender a diversos sectores, pasan a ser prioridad para atender el sector energético.
“Cuando se declara la emergencia en un sector significa que las partidas presupuestarias que estaban destinadas a atender ciertos temas pasan a atender a estos temas energéticos”, dijo Castro.
Reacciones en Cuenca por cortes de luz
Docenas de barrios de la ciudad amanecieron sin energía eléctrica. Lo mismo sucedió en el Centro Histórico, en donde los negocios ya empezaron a tener problemas por los cortes de luz.
Para contrarrestar la situación, algunas empresas y negocios encendieron sus generadores eléctricos. Mientras que los agentes de tránsito se ubicaron en las intersecciones de las calles y avenidas para evitar accidentes entre los vehículos.
“Tuvimos que parar la producción en nuestros hornos, en nuestras batidoras. Nuestros productos se pueden dañar porque necesitan refrigeración”, dijo Marcia Angamarca, quien trabaja en una panadería del Centro Histórico.
Por su lado, representantes de las industrias cuencanas, asimismo ven con preocupación los apagones. Los cortes de energía tienen una relación directa con la disminución del trabajo y los recursos económicos.
“Pérdidas hay. Es sencillo hacer el cálculo. Si Cuenca produce 8.000 millones de dólares al año, y si de esto cada hora significa un porcentaje, unos dos millones de dólares, pues dos, tres, cuatro horas de cortes obviamente generan un impacto económico”, dijo a El Mercurio Andrés Robalino, director ejecutivo de la Cámara de Industrias, producción y empleo.
Robalino explicó a El Mercurio que se alistaba una reunión con las industrias cuencanas y con los representantes del Ministerio de Energía para tomar decisiones y ahorrar el uso de la luz.
Mientras tanto se espera que exista un plan que evite la incertidumbre de no saber si Ecuador continuará apagado o encendido con las decisiones inciertas por parte de sus autoridades. (I)
