Con vasta preparación y vigorosa personalidad, Diana Salazar Méndez ha hecho de la Fiscalía una institución inquebrantable para el resguardo de la justicia y de la verdad. Íntegra, en cada paso que ella da, la figura de la Fiscal imprime seguridad y confianza. Como ella, sería conveniente que habría más Fiscales que, no jueguen con la justicia y faciliten la excarcelación de cuanto presidiario ha salido, burlando los tiempos y las penas, desde las cárceles de la Costa, especialmente.
Los ecuatorianos debemos respaldar el accionar de la Fiscal General, reconocida dentro y fuera del país. Desde su misma figura, irradia seriedad y fortaleza. !Formulemos votos para que Diana Salazar reciba las seguridades que su delicada función demanda! Que ella y su pequeña hija continúen resguardadas para bien de la justicia en el Ecuador. (O)