El Ejército israelí anunció este sábado por la noche la muerte del soldado Yair Rotman, de 19 años, a causa de las heridas provocadas por una explosión en Rafah, en el sur de Gaza, el 10 de junio, en la que murieron otros cuatro militares.
Rotman, miembro de la brigada Givati que fue ascendido de cabo a sargento tras su muerte según el comunicado castrense, fue uno de los seis soldados que resultaron heridos al estallar una bomba en un edificio que estaba lleno de explosivos la semana pasada.
En él, los militares hallaron una boca de túnel, por lo que creen que se trataba de la vivienda de un combatiente de Hamás.
El ahora sargento se convirtió en la quinta víctima mortal fruto de este incidente y en la novena este sábado, después de que ocho soldados perdieran la vida en una emboscada de las Brigadas al Qasam, el brazo armado de Hamás, también en Rafah.
Entre los ocho fallecidos se encontraba el capitán Wassem Mahmoud (23 años), subcomandante del Batallón de Ingeniería 601 el Ejército israelí, mientras que los nombres del resto de tripulantes del blindado aún no han trascendido, si bien sus familias han sido informadas de lo ocurrido, según recogió un comunicado castrense.
«En la mañana del Día de Arafah (una fecha importante del calendario musulmán), nuestros luchadores ejecutaron una compleja emboscada contra vehículos enemigos que avanzaban por el barrio saudí de Tal al Sultan, al oeste de Rafah», anunciaron esta mañana las Brigadas al Qasam.
El portavoz del Ejército, Daniel Hagari, declaró este sábado en una comparecencia que el incidente «probablemente» lo causó un dispositivo explosivo colocado cerca del blindado o un misil antitanque disparado contra él.
Desde que Israel lanzó su operación terrestre contra Gaza, 308 soldados han muerto y al menos otros 1.500 han resultado heridos, según el propio Ejército. En total, son más de 620 muertos si se tiene en cuenta el ataque de Hamás del 7 de octubre. EFE