El Darién, lugar mágico donde se encuentran la mayor cantidad de pájaros del mundo, es también una tumba para muchos indocumentados, que en búsqueda de una vida digna se enfrentan al atravesar esa región inhóspita a lodazales, serpientes, ataques de animales salvajes, insectos, enfermedades y la mayor plaga de todas que son los coyoteros que se nutren de la infeliz necesidad de vivir de los migrantes y los roban, esquilman y abuzan en todos los campos humanos, incluyendo sexuales.
Para toda esta aventura cruel, se requiere un temple y valentía inéditas y la imposibilidad de vivir en su patria, Venezuela, con 4 dólares al mes y bajo la tiranía socialista de un oligofrénico encaramado gracias a las fuerzas militares traidoras a su pueblo, a las que adula y da regalías para mantenerse en el poder con la crueldad que ello representa. 8 millones de almas salieron de Venezuela enfrentando lo inimaginable, lo que da para pensar que están del todo indefensos e inútiles ante la protesta o que reina la cobardía en un pueblo que debería, con los costos enormes en vidas que ello representaría, levantarse y dar al traste las pretensiones de reelección del gorila de Maduro, quien se da los lujos de trampear elecciones al tener apoyos de países de la misma laya, incluyendo Rusia, Cuba etc, lo que llevaría a pensar en forma lógica, que la mayoría de la comunidad mundial que vive bajo términos democráticos aceptables, EEUU a la cabeza, deberían ayudar al pobre país indefenso y dolido a lograr eliminar estas pestes socialistas hambreadoras, ladronas y facinerosas, de manera resuelta y contundente y no con reuniones y retoricas maravillosas pero totalmente fallidas para la ayuda, Reunión de los países y más diantres, es solo dar tiempo para que se consolide el robo y se fabriquen actas para lograr el fraude inminente. Tomen actitudes valientes y presionen de una manera definitiva para que se escruten de acta en acta y se confirme la ganancia por amplio margen de Gonzales y especialmente Machado, a la que quitaron derechos a ser elegida, sabiendo de su fuerza política y ganancia segura.
Quiero pensar con todo el corazón latinoamericano, que no es cobardía sino impotencia de un pueblo mártir que tiene y debe ser redimido por todas las fuerzas y apoyo internacional, incluso de una manera militar si es requerido. Salvemos a nuestra hermana Venezuela y demos gracias a Lenín Moreno, que creyeron ponerlo de monigote para que Correa sea el emperador, al que, en estas nuevas elecciones ecuatorianas, debemos, por que debemos, liquidar para siempre y aspiraciones de su turba delincuencial y narcotraficante. (O)
