Escasea agua potable en Cuenca por el estiaje

Se cumplieron ayer 54 días de sequía hidrológica en Cuenca. Por ejemplo, el caudal del río Tomebamba en esta jornada descendió a 0,69 metros cúbicos por segundo (m³/s), cuando lo habitual es de 6,5 m³/s.

El río Yanuncay tuvo un caudal de 1,48 m³/s, frente a un promedio de 6 m³/s. El río Tarqui alcanzó los 1,54 m³/s, siendo lo cotidiano 3,5 m³/s. Por su parte, el río Machángara registró 1,59 m³/s, cuando lo normal es de 4,5 m³/s.

La Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA EP) tiene listo un plan de contingencia para iniciar con el racionamiento del agua potable si estas condiciones no mejoran.

Para ello, ha dividido la ciudad en 110 subsectores, que, según lo anunció Cristian Zamora, alcalde de Cuenca, podrían tener cortes de entre seis y ocho horas por día.

Reducción de un 20 % de consumo de agua potable por el estiaje

Por ahora, ETAPA EP ha solicitado a la población reducir, por lo menos, en un 20 % el consumo de agua potable en las casas. Además, ha iniciado una campaña.

Esta campaña se denomina Una mano por el agua y ofrece algunas recomendaciones, como por ejemplo: recoge el agua utilizada en la ducha mientras se calienta y úsala para otras tareas doméstica.

También: si te lavas los dientes, cierra el grifo, puedes utilizar un recipiente, como un vaso. Evita usar agua potable para la limpieza de patios, vehículos y otros artículos.

Esta campaña incluye, bajo el título Acciones que no Ayudan, la publicación de fotografías en redes sociales de personas que sean captadas en actividades que implican el desperdicio de agua.

Daños en sistemas de distribución son fuentes de desperdicio de agua en Cuenca

De acuerdo con Rigoberto Guerrero, de la Red Hidrometeorológica de ETAPA EP, se registran un 35 % de pérdidas de agua potable debido a daños en el sistema de distribución o fugas.

De allí que ETAPA EP sugiere a sus usuarios revisar las conexiones de agua y tuberías con el fin de prevenir filtraciones, que son una importante fuente de desperdicio.

Según Guerrero, para superar la sequía hídrica se necesitaría una lluvia continuada de al menos 10 días, ya que esto permitiría la recuperación de los caudales de los afluentes.

De acuerdo con un estudio de Ana Cecilia Salazar, socióloga y catedrática de la Universidad de Cuenca, para 2030 la demanda de agua para consumo humano en Cuenca será de 4.160 litros por segundo (l/s).

El requerimiento total, incluyendo riego y caudal ecológico, será de 7.397 l/s, lo que significa que esta ciudad tendrá un déficit de 1.671 l/s de agua. Son datos del Cabildo por el Agua de Cuenca.

Para 2050 habrá falta de agua para potabilización en Cuenca

Igualmente, para 2050, con una población de 1.035.000 habitantes, la demanda de agua potable será de 4.453 l/s, y el déficit podría adelantarse o agravarse debido a usos indebidos.

Según el análisis de Salazar, América Latina afronta problemas de sostenibilidad que serán críticos para 2050: pérdida de los páramos, desaparición de la frontera agrícola, urbanización descontrolada, entre otros.

Asimismo, las fuentes que nacen en estos páramos y humedales de Cuenca abastecen agua para el consumo humano, riego, abrevadero de animales, acuicultura, centrales hidroeléctricas y caudales ecológicos.

Estudio para ahorrar agua en Cuenca, especialmente, en época de estiaje

Un estudio de la firma Servicios Ambientales S.A. (SASA) propone, para reducir la demanda de agua en Cuenca, la implementación de un Programa de Gestión de la Demanda de Recursos Hídricos.

Este programa debe estar inicialmente enfocado al sector residencial, por ser el de mayor consumo de agua (79 % del consumo total), pero podría posteriormente replicarse en los otros sectores.

Una de las medidas consiste en el reemplazo progresivo de artefactos convencionales por equipos ahorradores en inodoros, que representan alrededor del 40 % del agua facturada en los hogares.

Esto podría ampliar su alcance y considerar la instalación de otros dispositivos como duchas, grifos de bajo consumo y sistemas de cosecha de agua de lluvia para su reutilización en riego de jardines o limpieza en las casas.