Ríos pétreos: una exhibición de una sequía sin precedentes en Cuenca

En Cuenca los ríos están secos. Ya no hay agua, solo quedan piedras. El Tomebamba, junto al Yanuncay y el Tarqui, está prácticamente seco. Esto es el resultado de una sequía sin precedentes, al menos en los últimos 80 años en Azuay.

Estos afluentes, que representan vida y biodiversidad, sucumben cada día ante este grave estiaje, dejando un doloroso legado de desolación, además de preocupación.

Ahora solo hay piedras donde antes fluía el agua, lo que se convierte en un recordatorio de la fragilidad de nuestros recursos. Entonces urge adoptar medidas para devolverles la vida.

Así, los cauces que ahora solo muestran piedras son como un cuerpo humano sin sangre. Sin el flujo vital que los nutre, pierden su esencia y se convierten en meros despojos de la naturaleza.

Devastación ambiental dejan ríos secos

Para Patricio Sotomayor, biólogo e investigador en biodiversidad, lo que ocurre con estos ríos es un eco de la devastación ambiental que enfrenta esta región y, a pesar de algunos esfuerzos, no ha podido ser controlada.

De acuerdo con Sotomayor, cuando los afluentes se secan, se desencadena una serie de efectos biológicos y ecológicos significativos. «Organismos como peces, insectos y plantas acuáticas pierden su hábitat…».

«A nivel biológico podemos decir que cuando se dan estos eventos muchas especies pueden enfrentarse a la extinción local si no pueden adaptarse a las nuevas condiciones o encontrar refugio…», advirtió.

Asimismo, señaló: «El agua es fundamental para el transporte de nutrientes esenciales, y su ausencia puede afectar la fertilidad del suelo en las áreas circundantes, impactando la vegetación, los herbívoros y los depredadores…».

Explicó también que los ríos actúan como reguladores del clima y humedad, y su desaparición puede derivar en un aumento de las temperaturas extremas y en cambios en los patrones de lluvia.

Alcalde se refiere a los ríos que están solo en piedras

Cristian Zamora, alcalde de Cuenca, hizo un llamado urgente a la población para que ahorre agua y evite racionamientos, ya que las reservas de este líquido vital se agotan de manera acelerada.

Pidió tomar medidas como evitar lavar vehículos y usar agua en actividades que no sean para consumo humano, ya que los caudales del Tomebamba, Yanuncay y Tarqui están en estiaje.

Por ejemplo, el 18 de septiembre de 2024 el Tomebamba estuvo con 0,80 metros cúbicos por segundo (m³/s) cuando lo normal es 6,5. El Yanuncay bajó a 0,60 y lo habitual es 6,0. El Tarqui descendió a 0,58 y el promedio es 3,5.

De acuerdo con la Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA EP), del Municipio de Cuenca, ya son 69 días de sequía hidrológica, es decir, sin lluvias de consideración.

El río Machángara tiene un caudal de 1,40 m³/s y lo normal debería ser 4,5. Este es el único de los afluentes que tiene caudal regulado, pues su agua se usa para potabilización y para generación de electricidad.

Para superar la sequía hidrológica, es necesario que llueva al menos 10 días seguidos con una intensidad mínima de cinco milímetros (mm). Esto permitirá que los ríos recuperen sus caudales.

El río Yanuncay bajó a 0,60 cuando lo habitual es 6,0 m³/s.
El río Yanuncay bajó a 0,60 cuando lo habitual es 6,0 m³/s.

Los ríos son vida según la cosmovisión andina

Para Santiago Tacuri, licenciado en enseñanza de quechua y taita, los ríos son considerados entidades sagradas y vivas que representan la conexión entre la tierra, el agua y el cielo.

Desde una perspectiva de la cosmovisión andina, «los flujos de agua son vistos como canales de energía que alimentan tanto a la naturaleza como a los seres humanos, simbolizando la abundancia y la fertilidad«.

«En los rituales y representaciones siempre decimos que los ríos son portadores de historias y memorias ancestrales, custodios de la sabiduría de nuestros pueblos originarios…», detalló.

Acotó: «en la cosmovisión andina, los ríos también son considerados como símbolos de transformación y renovación. Su flujo constante representa el ciclo de la vida y la muerte…».

Ahorro de agua porque los ríos están secos

Verónica Polo, gerente de la EMAC EP, indicó que han tenido un 10 % de reducción en el consumo de agua potable por parte de los usuarios lo que ha sido positivo, pero no suficiente.

«Esto nos ha permitido seguir brindando el servicio y pedimos a la ciudadanía que haga un esfuerzo adicional de ahorro para poder seguir con el servicio…», indicó la funcionaria.

Acotó: «el racionamiento del servicio es una herramienta, pero no es la mejor ya que el proceso operativo para nuevamente regresar el servicio es complejo, por eso hacemos todo lo necesario para la continuidad…».

Polo señaló que en promedio cada persona en Cuenca consume 160 litros (L) de agua por día y que una reducción de unos 32 o lo que equivale a un 20 % ayudaría a garantizar el suministro de agua.

Recomendó acciones como tomar duchas cortas, utilizar las lavadoras con cargas completas, evitar regar jardines con agua potable y revisar fugas que representan pérdidas del líquido vital.

ETAPA EP de igual forma analiza una propuesta de ordenanza o un cambio tarifario para quienes desperdicien el agua, pues esto es necesario para promover el buen uso de este recurso natural.

El río Tarqui descendió a 0,58 y el promedio es 3,5.
El río Tarqui descendió a 0,58 y el promedio es 3,5.

Pronósticos del clima

El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI) informó que entre el 18 y el 21 de septiembre se prevén muy altas temperaturas y radiación ultravioleta (UV) en la Amazonía, Sierra y sur del Litoral.

Para Azuay pronostica temperaturas que pueden ser incluso superiores a los 21 grados Celsius (°C), por lo que hizo un llamado a la población para tomar algunas medidas.

Por ejemplo, recomendó modificar las rutinas diarias, minimizar la actividad intensa al aire libre y evitar la exposición directa al sol. También mantenerse hidratado y utilizar protección solar.

Según INAMHI, al menos para lo que resta de esta semana no hay mayores probabilidades de lluvia, y el incremento de la temperatura al bajo contenido de humedad.

Asimismo es el resultado de otros factores como la circulación de masas de aire secas e incidencias de sistemas de alta presión, lo que aumenta el riesgo de incendios forestales.

Entre las zonas más afectadas por esta alteración climática están: Azuay, Loja, Bolívar, Imbabura y Pichincha, que están en la región interandina. En la región litoral constan: Guayas, El Oro y Los Ríos.

Detalles

160 litros (L) de agua por día consume una persona en Cuenca según los registros de ETAPA EP.

Según ETAPA EP registran un 35 % de pérdidas de agua potable debido a daños en el sistema de distribución o fugas.

Para 2050, con una población de 1.035.000 habitantes, la demanda de agua potable en Cuenca será de 4.453 l/s.

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