Un hombre de 29 años, arrastró 330 metros una maleta negra por las calles de Alangasí (Quito), allí estaba el cadáver de su madre.
Desde su casa –ubicada en un conjunto residencial– hasta una zanja de un metro de profundidad en un camino de tercer orden donde la arrojó.
Después, se cambió de ropa en un parque cercano y regresó a su domicilio. Ocurrió la tarde del 3 de septiembre de 2024. Una mujer que trabaja por el sector vio al joven, pero pasó por alto lo que él hacía.
Al día siguiente, se enteró de que encontraron el cadáver de una mujer en una maleta negra.
Para el 5 de septiembre, el implicado les dijo a sus familiares que su madre había salido de paseo en un bus interprovincial hacia Cotacachi y Otavalo, desde hace dos días.
Madre reportada como desaparecida
Como su madre “no regresaba del paseo”, el 6 de septiembre de 2024 se acercó a Fiscalía para reportarla como desaparecida.
Ese día, acudió a Medicina Legal para el reconocimiento del cuerpo de una mujer hallado en una zanja en Alangasí.
El joven identificó a la mujer como su madre, G. S. P. M., de 53 años, y repitió la misma historia contada a sus familiares.
La Policía revisó los videos de las cámaras de seguridad del sector: doce de estos documentaron el camino que el implicado tomó para deshacerse de la maleta negra, que contenía el cadáver de su madre.
Fiscalía obtuvo información de que el sospechoso planeaba salir del país. Por ello, se solicitó a la jueza una orden de allanamiento y detención, que fue ejecutada en 13 de septiembre de 2024.
El informe de la autopsia concluyó que la causa de muerte de la mujer fue asfixia por estrangulación, con señales de violencia en su cuello y tórax.
En la audiencia de formulación de cargos, Jueza ordenó la prisión preventiva contra el procesado. (I)
