Segundo informe de veeduría al hospital José Carrasco, del IESS

El Observatorio Ciudadano de la Política Pública de Atención de Primer Nivel en el Sistema Nacional de Salud del Azuay presentó un segundo informe de su veeduría al hospital José Carrasco Arteaga, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Esta casa de salud está bajo la atención de la opinión pública desde junio de 2024, debido a que una niña fue operada de la pierna equivocada; y porque faltan médicos, medicinas e insumos.

Pero además porque los cinco asambleístas de Azuay iniciaron una fiscalización contra Rosa Argudo, quien trabajó 35 años en este establecimiento y es investigada por la Fiscalía de Azuay por presunto enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias.

Son parte de esta veeduría la Asociación Coordinadora de Jubilados y Pensionistas “18 de Julio”, el Grupo Corazones Autoinmunes y el Colectivo de Exfuncionarios por la Autonomía del IESS.

También integran esta organización la Red de Familias de Víctimas de Femicidio, el Frente de Jubilados por el Nuevo IESS y el Grupo Ciudadano por los Derechos Ciudadanos.

Propuestas para mejorar gestión del hospital del IESS

José María Egas, coordinador de este observatorio, indicó que han propuesto que el Dispensario Central del IESS, en el centro de Cuenca, vaya al edificio donde funcionó Correos del Ecuador, y que está a una cuadra.

También que se mejore la capacidad del Centro Materno Infantil para descongestionar al José Carrasco; y que se implementen centros territoriales de atención telefónica para el agendamiento de citas.

Asimismo que se desarrolle un sistema eficiente de referencia y contrarreferencia entre las unidades para evitar el desplazamiento innecesario de los pacientes y el colapso de las unidades por la demanda de atención.

Cambios en varias áreas del hospital del IESS reveló veeduría

Egas citó que la administración de esta casa asistencial ha hecho una serie de acciones para mejorar la atención. Por ejemplo: adecuaciones de las unidades de cuidados intermedios y de quemados.

También: la ampliación, reubicación y adecuación de la Clínica del Dolor; y el establecimiento de un protocolo preliminar para el tratamiento de pacientes con enfermedades autoinmunes.

De igual forma: la adecuación de cinco consultorios para oncología, reorganización de la sala de espera para diferentes servicios entre ellos la entrega de medicación continua, y la validación de cuatro electrocauterios para el centro quirúrgico.

Igualmente la adquisición de un ecógrafo avanzado para la unidad de imagenología y la autorización para el trámite de importación del repuesto del tomógrafo para radioterapia.

Asimismo: la consecución de 1.000.000 de dólares para dispositivos médicos y de de otro 1.000.000 para fármacos. También la publicación de 174 procesos de contratación para adquisición de fármacos, dispositivos médicos, bienes y servicios.

A decir de Egas si bien estas y otras implementaciones representan un primer esfuerzo para cubrir las necesidades urgentes de este hospital, recalcó que es necesario mantener el trabajo conjunto con las autoridades de esta institución.

Separación de Rosa Argudo al hospital del IESS

Hernán Tenorio, miembro de este observatorio, considera que era necesaria la salida de Rosa Argudo, pero cuestionó el hecho de que vaya a recibir una indemnización del IESS, cuyo monto no se ha hecho público.

“Eso hay que estar pendientes y atentos porque ha incumplido con muchas cosas desde hace más de 20 años… La acción es necesaria porque si uno tiene un cáncer hay que extirpar ese tumor…”, dijo.

Acotó: “hay que estar atentos a que por situaciones oscuras talvez, porque alguien debe haberle protegido tanto tiempo a nivel nacional… Que no sea porque quieren callarla o porque tienen temor o tienen rabo de paja…”.

Añadió: “lo que sí queda claro es que el país tiene que reformar el asunto del tema de sindicatos porque eso no puede ser eterno, que una persona pase toda la vida y hereden los hijos, los nietos y bisnietos los puestos de trabajo”.

Desacuerdo por indemnización que recibirá por despido

Bruno Segovia, exasambleísta de Azuay, se mostró en contra de que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) haya utilizado la figura de despido intempestivo para sacar a Rosa Argudo.

“Lejos de devolver el dinero… se le hace despido intempestivo y con eso va con una indemnización millonaria y no se toca los nombramiento de toda la familia que ella puso en el IESS…”, dijo el exlegislador.

Segovia cuando era asambleísta denunció a Argudo públicamente por supuesto nepotismo y otras irregularidades y por eso ella le planteó un juicio penal, que aún no ha sido resuelto.

Recordó que en ese entonces el ingreso de varios familiares de Argudo al IESS también lo conoció la Comisión de Control Cívico de la Corrupción, que asimismo abrió una investigación.

Detalle

Rosa Argudo trabajó 35 años en el hospital José Carrasco Arteaga, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

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