Julio Flores no podrá cumplir su promesa en la Romería Atlética
El profesor de atletismo hizo costumbre empezar el año con una caminata desde Cuenca hasta Azogues. Dos días antes de su fallecimiento reservó su número de participación.
Como todos los años, desde hace poco más de un lustro, el profesor Julio Flores visitó a Sebastián Cajamarca para retirar el dorsal y asegurar su presencia en la Romería Atlética Cuenca – Azogues 28K, el 1 de enero de 2025 desde las 06:00.
Se vieron por última vez el miércoles 9 de octubre en la calle Sucre, en el centro histórico de Cuenca.
“Desde hace unos 7 u 8 años empezó a acompañarnos. El tenía hecha la promesa de ir caminando por eso decía: cholo, me guardas no más el recuerdito, refiriéndose a la medalla”.
Esta vez también le hizo la misma solicitud antes de compartirle que se iba de viaje. “Irá con harto mote, le dije, y nos dimos un fuerte abrazo. Nunca pensé que era el de despedida”.
Flores fue alumno de Richard Boroto
Luego que el ‘Profe’ comunicara a los familiares que iba ir a una misa en El Cisne, el 11 de octubre perdió la vida a los 70 años en un accidente de tránsito, en la vía Catamayo-Loja.
Uno de sus amigos era Luis Muñoz. Ambos fueron alumnos de Richard Boroto en 1971 cuando empezaba a florecer el atletismo en la capital azuaya.
“Julio fue un apasionado no solo del atletismo sino del deporte azuayo”, indica tras recordar que fue vicecampeón en postas durante el Campeonato Nacional que se realizó en Cuenca en 1973.
Un año después obtuvo la medalla de oro en 800 metros llanos en los III Juegos Deportivos Nacionales en Quito.
Byron Piedra tiene gratos recuerdos
Al terminar los estudios secundarios, Julio Flores comenzó a desarrollarse como docente.
“La vocación de él era practicar el atletismo y ayudar a los chicos en el lugar donde esté… Se dedicó a trabajar en las escuelas como en la Luis Cordero».
«También fue profesor en el Benigno Malo, en el Técnico Salesiano. Últimamente estuvo colaborando en la Luis Cordero y también iba a colaborar en La Inmaculada”, precisa Muñoz.
Durante su carrera formó a un sinnúmero de atletas. Byron Piedra fue uno de sus dirigidos en la Luis Cordero y en el Benigno Malo.
“Nos enseñó que el trabajo duro y la perseverancia traen consigo grandes resultados. Le gustaba enseñar desde pequeños que deben llevar un cierto ritmo de carrera para que puedan administrar fuerzas. Transmitía mucha seguridad hacia sus dirigidos y nos enseñó a confiar en nuestras cualidades desde pequeños”, recuerda el atleta olímpico.
Metodólogo de Fedeazuay
Hace pocos meses retornó a la Federación Deportiva del Azuay como parte de la Coordinación Técnica Metodológica.
Entre sus roles estaba el de supervisar que los entrenadores de determinada área cumplan con las planificaciones y cronogramas.
También se desempeñaba como juez y personal de apoyo de la Federación Ecuatoriana de Atletismo.
Galo Cabrera le recuerda no solo como un asiduo participante en el Circuito de Las Cruces, junto con su hermano Luis, sino también como una persona que estaba atento a los detalles cuando Azuay participaba en distintos certámenes nacionales.
El 14 de octubre, en el ente federativo las banderas flameaban a media asta en memoria de quien en vida dejó conocimiento, experiencias y grandes amistades.
«Su legado no se mide en medallas, sino en las vidas que transformó y los sueños que inspiró. Con su pasión por el deporte, no solo formó grandes deportistas, sino también mejores seres humanos. Su huella permanecerá en cada paso que demos», reflexionó la coach Cecilia Fárez.
Detalle
Los restos llegaron la tarde del 14 de octubre a Cuenca desde Loja. La velación será en la Sala Capilla La Luz, en el camposanto Santa Ana.
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