Aunque solo se requieren 70 votos, la negativa del correísmo podría complicar la aprobación del retorno de las bases militares extranjeras.
Después de recibir el dictamen favorable de la Corte Constitucional, que le autorizó proponer la reforma al artículo 5 de la Constitución, el presidente Daniel Noboa remitió a la Asamblea Nacional la pregunta que espera plantear a los ecuatorianos en un referéndum, relacionada con la eliminación de la prohibición para instalar en el país bases militares extranjeras.
La pregunta remitida por Noboa y que será analizada por los asambleístas es:
¿Está usted de acuerdo con que se elimine la prohibición de establecer bases militares extranjeras o instalaciones extranjeras con propósitos militares, y de ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras?
Según el artículo 442 de la Constitución, la reforma parcial a la Carta Magna necesita ser tratada en la Asamblea Nacional en dos debates, el segundo se realizará 90 días después del primero; solo si el proyecto es aprobado, en un lapso de 45 días se convocará a referéndum para que los ecuatorianos aprueben o rechacen la pregunta.
¿Existen los votos en la Asamblea?
Aunque para la aprobación de la pregunta solo se requieren 70 votos, es decir, una mayoría simple, y no una calificada, que implica 92 votos, conseguir esta cantidad no será tan fácil, sobre todo porque el correísmo, que cuenta con 48 legisladores, no aprueba la reforma constitucional.
“Por respeto a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional; porque nuestro país tiene dignidad y autonomía; y, porque nosotros sí respetamos la Constitución; no permitiremos que las islas Galápagos se conviertan en el patio trasero de Estados Unidos, no vamos a aceptar que ningún buque se parquee ahí para hacer lo que le dé la gana” anticipó Jhajaira Urresta, de la Revolución Ciudadana.
Otra de las bancadas que difícilmente apoyará la idea de volver a instalar en el país una base militar extranjera es la Pachakutik, que suma cinco asambleístas.
Mientras en el ala de los independientes están divididos, por ejemplo, para Lucía Pozo en el país existen problemas más apremiantes para los ecuatorianos, que este tema.
“Hoy no tenemos luz, los industriales tienen paradas sus actividades, los empleos que se pierden, ese es el problema en Ecuador, no la base extranjera, debemos centrarnos en los problemas emergentes”, afirmó Pozo.
Apoyo incondicional y con condiciones
Al momento, solo tres de los bloques parlamentarios han manifestado abiertamente su intención de apoyar la propuesta de Noboa, el gobiernista de ADN, el de Construye y el del Partido Social Cristiano (PSC).
Para Adrián Castro la propuesta solo tiene puntos positivos, pues permitirá que Ecuador se beneficie de la tecnología y la Inteligencia que poseen otros países, para combatir a los grupos narco delincuenciales, a los que se les abrió la puerta en gobiernos anteriores. ADN tiene 31 votos.
Desde el PSC, que cuenta con 20 votos, Otto Vera recalcó que desde la aprobación de la Constitución del 2008 se opusieron a que se prohíba la instalación de las bases militares extranjeras, pues esto significó bloquear la ayuda internacional, lo que logró disminuir la incidencia del crimen organizado.
En cuanto a Construye, que tiene 14 votos, el apoyo tiene condiciones, Ana Galarza señaló que la propuesta de esta bancada es que en el referéndum se incluyan otras preguntas, como la aprobación del trabajo por horas o el sancionar a los menores como adultos en ciertos delitos, entre otras.
Se podrían necesitar más votos
Roger Celi, experto en Derecho Legislativo, advierte que la necesidad de los 70 votos es solo si la normativa logra ser debatida hasta antes del 9 de febrero del 2024, después de esta fecha, harán falta 77 votos.
«Dudo que la actual Asamblea realice los dos debates, porque el segundo debe realizarse al menos 90 días después del primero», señaló el experto,
A partir de la próxima elección la Asamblea pasará de 137 a 151 asambleístas, por lo tanto, la mayoría simple pasará a ser de 77 legisladores.
Sin embargo, en el Legislativo son optimistas, Otto Vera, presidente de la Comisión de Enmiendas, en la que seguramente recaerá el tratamiento de la reforma constitucional, espera que los dos debates se realicen antes del 9 de febrero.
El objetivo es incluir el referéndum en la primera vuelta, para que el país no gaste más de 60 millones de dólares, como ocurrió con la pasada consulta popular, que se realizó en solitario.
No es una salida a la inseguridad
Así como cree que las reformas que se aprobaron en la consulta popular del pasado abril no lograron disminuir la inseguridad en el país, Anabel Guerrero, activista por los Derechos Humanos, afirma que la nueva pregunta, relacionada con la presencia de bases extranjeras en el país, tampoco cambiará esta situación; en cambio, se pueden dar varias vulneraciones.
“Es un tema mediático, que no va a cambiar las condiciones de vida de la ciudadanía; en cambio, se vulneraría la soberanía, pese a que se sabe que en otros países como Colombia esto no ha sido la solución para detener el tráfico de droga, ni bajar los niveles de inseguridad”, afirmó Guerrero.
Según la activista, durante la época en la que funcionó la Base de Manta se dieron varias denuncias de delitos perpetrados por los militares estadounidenses en contra de mujeres y pescadores, de los que, al estar amparados por la inmunidad diplomática, habrían quedado impunes; por lo que espera que si se aprueba la pregunta se regulen estos temas.
