Arquitectura vernácula: Un origen marcado por tierra y piedras

Conocida como arquitectura vernácula, es el tipo de construcción nativa o propia de una comunidad, en este caso, de Cuenca.

La historia de un pueblo se refleja en su forma de vida, su tradición y su arquitectura.

Este último elemento tiene características que han cambiado con el paso del tiempo y aunque transcurre el tiempo, algunos detalles antiguos se mantienen vigentes.

Aquellos que están latentes, e incluso se han vuelto tendencia con la restauración de antiguas construcciones, se ven en casas con características vernáculas.

Estas viviendas (de arquitectura vernácula) se caracterizan porque su estructura es el resultado de aprovechar los materiales del entorno como la tierra.

En Cuenca hay lugares en los que aún es posible acercarse a la arquitectura vernácula de la ciudad. Por ejemplo, al recorrer la avenida Loja, la calle Rafael María Arízaga y las parroquias rurales.

Para entender mejor este término, se puede decir que lo vernáculo alude a aquella arquitectura que se vincula de manera noble con el entorno, con la naturaleza, con el medio ambiente.

Se trata de la construcción de formas sencillas, sin necesidad de tener diseños arquitectónicos. Muchas veces, en época antiguas, eran el resultado de lo que se conoce como minga, dijo la investigadora del patrimonio Gabriela García.

Los habitantes de una comunidad colaboraban con la construcción de la casa de una nueva pareja que contraía matrimonio y, más adelante, ellos debían retribuir ayudando a otras nuevas parejas a construir nuevas viviendas.

Estas casas no tenían diseños específicos, solo se adaptaban a las necesidades de la pareja.

¿A qué alude lo vernáculo?

En la avenida Loja de puede ver algunas viviendas con características vernáculas. /Cortesía
En la avenida Loja de puede ver algunas viviendas con características vernáculas. /Cortesía

Además, lo vernáculo alude al uso de materiales propios de una zona y a las formas surgidas de la necesidad de sus habitantes.

Es una forma de construcción que se adapta al entorno geográfico y a las condiciones climatológicas, agregó García.

Y es una arquitectura que se ha vuelto tendencia en la actualidad, porque renovada llama la atención los detalles como la mezcla de la madera con la tierra y otros elementos propios de una localidad como las plantas y la naturaleza.

No es tan difícil encontrar casas con arquitectura vernácula. Solo se requiere caminar por ciertos sectores y calles de Cuenca para transportarse al pasado y ver los orígenes de la arquitectura local.

Por lo general, la arquitectura vernácula se la localiza en viviendas rurales. No obstante, aun existe evidencia en zonas urbanas de la ciudad.

Aquí, una de las casas emblemáticas es la conocida como Jesús Arriaga, emplazada en la avenida Loja, junto al puente del arco junto al río Yanuncay.

Esta casa ha sido restaurada y hoy es la sede de la Casa del Artistas, un centro cultural municipal que alberga actividad artística contemporánea.

Investigaciones sobre arquitectura vernácula

Para la investigadora Mónica Pesántes, la arquitectura vernácula o tradicional, “se levanta sin pretensiones artísticas y menos monumentales; su único objetivo es brindar cobijo y comodidad en armonía y concordancia tanto con el territorio en el que se implanta como con las necesidades y tradiciones de su comunidad”.

Estas construcciones se basan en los recursos disponibles de su entorno y su evolución histórica responde a los condicionantes y formas de habitar.

Tanto la composición, sus formas constructivas y otros detalles son manifestaciones “físicas que se encuentran enraizadas en hábitos, tradiciones y costumbres cargados de mensajes de un pasado”, dijo Pesántes.

En las casas vernáculas se condensan valores culturales que revelan la presencia del pasado y de la cotidianidad, por lo tanto, son detalles que le otorga identidad.

La arquitectura vernácula es lo más cercano a conocer el resultado de la tradición constructiva de los ancestros de una región, en este caso, de Cuenca.

Ventajas de las construcciones vernáculas

Entre las principales ventajas de las que goza este tipo de arquitectura, consta que es una construcción ecológicamente sostenible.

Por ejemplo, el adobe y tapial son conocidos por la capacidad que tiene la tierra de almacenar el calor de forma pasiva en sus muros, principalmente si éstos

son muy anchos.

Esta temperatura posteriormente se desprende de manera paulatina en el ambiente interno, equilibrando la temperatura.

También posee cualidades acústicas, pues los muros de tierra son malos transmisores de las vibraciones sonoras, lo que genera una barrera eficaz contra los ruidos.

En el caso del bahareque, sus características permiten a la arquitectura ser sismo-resistentes, por ende, tienen la ductilidad necesaria para absorber deformaciones.

Además, la tierra puede ser utilizada sin necesidad de maquinaria y no genera emisiones contaminantes o residuos. (I)

El Patrimonio vernáculo puede ser reconocido por:

  • Su modo de construir derivado de la comunidad
  • Tiene coherencia de estilo, forma y apariencia, así como el uso de tipos arquitectónicos tradicionales establecidos
  • Su sabiduría tradicional, en el diseño y en la construcción, que se transmite de manera informal
  • Hay una respuesta directa a los requerimientos con base en su funcionalidad, social y ambiental
  • Se aplican los sistemas, oficios y técnicas tradicionales de construcción

Datos:

  • ICOMOS es el organismo internacional que promueve, desde el siglo XX, el cuidado de la arquitectura vernácula y todo tipo de patrimonio.
  • El valor económico en la arquitectura vernácula se refiere al uso racional de los recursos, tanto espaciales como materiales.

Más noticias:

Fabian Campoverde

Periodista multimedia y creador de contenidos digitales con una maestría en Comunicación Estratégica Digital. Especializado en temas de seguridad, cultura, crítica teatral y música. Escribe sobre viajes, arqueología e historia.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba