¿Por qué las autoridades no alzan su voz ante el gobierno central para exigir respeto a la decisión del pueblo cuencano? ¿De qué Independencia pueden hablar sus autoridades cuando callan y se vuelven sumisos ante el presidente candidato? ¿Acaso no se enteraron que viajó a Canadá a negociar nuestros páramos con el directorio de la Dundee Precios Metals? El alcalde calla, pero ofrece cambiar el Parque Calderón, lejos está de informarnos sobre la adquisición de zonas de recarga hídrica para la ciudad; pese a los 118 días de sequía que atravesamos y al “Amor por Cuenca” que dice tener. El prefecto calla y se disfraza ante la ciudadanía con la siembra de árboles, pero nada dice de los graves problemas ambientales, sociales, de salud que ya están sufriendo las poblaciones en Sígsig, Ponce Enríquez, Nabón como consecuencia de las actividades mineras. ¿Qué les puede presionar tanto para que no incorporen, al menos, en su discurso la defensa del agua de Cuenca y del Azuay? ¿Qué puede ser más importante que dar a conocer al Concejo el Informe Técnico presentado por ETAPA que, de manera concluyente, sostiene que es imposible la minería en nuestros páramos? El alcalde calla, pero grita casa adentro; el prefecto calla, pero se dice ambientalista. ¿Cuándo estará en sus agendas conversar con la ciudadanía sobre el cuidado y la defensa del agua? ¿Cuándo escucharemos alzar su voz ante el gobierno minero de Noboa? (O)
