Muro de Berlín

José Chalco Salgado @jchalco

            Un día como hoy, 9 de noviembre de 1989, sucedió un hecho fundamental para el aliento de la humanidad. Si se quiere, para repensar la sociedad, el mundo, las libertades, los derechos y la razón sustantiva de la organización social.

            La caída del Muro de Berlín fue la consecuencia de una revuelta popular que nació en la Alemania Oriental por lo que se derribó el muro que dividía a las dos Alemanias (Occidental y Oriental). Implicaba el fin de errores absurdos que durante muchos años se edificó: la división social desde lo político. Oriente, liderado por una mirada soviética de difusión socialista. Occidente, liderado por una mirada estadounidense, británica, francesa de difusión capitalista. En la mitad: personas.

            La caída del Muro, inclusive, daría paso al fin de la Guerra Fría. Se entendía, o se asumió, que la humanidad habría comprendido de algunas urgencias: la eliminación de la confrontación polarizada, la terminación del conflicto mezquino de subterráneos intereses, el fin de los extremismos ideológicos y la necesidad de unir y conservar la paz.

            Hoy, los caminos nos llevan al mismo error. El futuro se mira poco conciliador y conducente a la profundización del enfrentamiento, la revancha y la lucha. Si la guerra es necesaria (en discurso) encuentra sus acólitos y sus justificaciones. Si la paz no guarda armonía con los intereses de grupos sectarios, no se duda ni un momento en romperla al nombre del fetiche discursivo de moda. Todo, con el blindaje de nuevas herramientas que dicen llamar “inteligencia artificial” que de artificiales tienen todo, pero -miro- lesionan a la inteligencia humana, parece, desnaturalizan al sentipensar.

            Los convocados a la tutela de la humanidad son los que están en el aquí y ahora. Descansa en la memoria y las acciones. En el actuar y obrar decidido. En la dinámica de abrazar la ética, cuidar la humanidad y a los seres vivos. El respeto, vuelvo a decirlo, a las instituciones, reglas, principios y sentido de sociedad, es el único camino para no volver a un fatal sentido inhumano de lo que fue el Muro de Berlín. (O)

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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