La menopausia es una etapa natural en la vida de la mujer que marca el final de la menstruación y la capacidad reproductiva, generalmente entre los 45 y 55 años. Este proceso, causado por la disminución hormonal, puede generar sofocos, alteraciones del sueño, cambios de humor, mayor riesgo de osteoporosis y enfermedades cardiovasculares, entre otros. Sin embargo, con estrategias adecuadas, es posible afrontar esta transición y mejorar la calidad de vida.
Una dieta equilibrada ayuda a fortalecer los huesos y reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Los suplementos pueden ser útiles, pero deben ser recomendados por un médico o nutricionista. La actividad física regular también es clave: ejercicios como levantamiento de pesas fortalecen huesos y músculos, mientras el yoga y caminar mejoran la flexibilidad y el control de enfermedades metabólicas.
El bienestar emocional es igualmente importante. La meditación, el yoga y la terapia psicológica pueden aliviar la ansiedad y los cambios emocionales. Contar con una red de apoyo o buscar ayuda médica en casos de depresión es fundamental.
Consultar con un profesional de la salud permite explorar opciones terapéuticas, como la terapia hormonal, basada en un plan personalizado. Con estas medidas, la menopausia puede convertirse en una oportunidad para reconectar con el cuerpo y priorizar el autocuidado. (O)
