Miembros de la Policía Nacional, Empresa de Movilidad (EMOV EP) y Fuerzas Armadas (FF.AA.) desde ayer intensificaron los controles para evitar la presencia de personas y vehículos en las calles.
Cerca de las 11:00 la EMOV EP, del Municipio de Cuenca, encargada de vigilar el tránsito, instaló un puesto de control en la avenida Gil Ramírez Dávalos, cerca de la avenida España, al norte de la ciudad.
Jhonatan Quito, agente e inspector de esta institución, quien estuvo al frente de este operativo, explicó que los lunes, miércoles y viernes solo pueden circular los carros cuya placa termine en un número impar.
Mientras que los otros, que culminen en un dígito par o cero, pueden hacerlo los martes, jueves y sábado. Quienes no cumplan con esto son sancionados de acuerdo con el artículo 282 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Este cuerpo legal dispone que: “La persona que incumpla órdenes, prohibiciones específicas o legalmente debidas, dirigidas por la autoridad competente… será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años”.
Quito detalló que cuando detectan un incumplimiento inmediatamente notifican a la Policía Nacional para que proceda con la penalización al infractor. Al término de la jornada de hoy se harán oficiales las cifras de sancionados.
Asimismo recordó que los automotores solo pueden circular cuando sean utilizados para comprar alimentos o para llegar a los servicios de salud. Esto debe justificarse plenamente.
Rogelio Medina, miembro de la Unión de Cooperativas de Transporte en Taxis del Azuay (UCTTA), confirmó que todos los taxis están autorizados para prestar el servicio de transporte de pasajeros durante esta emergencia.
Aclaró; sin embargo, que solo pueden hacerlo las unidades que hayan sido desinfectadas, y para eso esta organización del taxismo ha establecido un cronograma.
Lo mismo ha hecho la Asociación Frente Unido de Taxistas (AFUT), que la preside Patricio Padilla, que igualmente ha dispuesto que todas sus unidades cumplan con la desinfección. Entre ambas organizaciones suman unos 3.530 taxis.
La Terminal Terrestre de Cuenca ayer se mantuvo cerrada y solamente se permitió el acceso de personal de limpieza y algunos dueños de los negocios que hay al interior, para labores de aseo.
De igual forma los buses urbanos permanecieron guardados en los patios, junto a esta terminal, que tiene la Cámara de Transporte de Cuenca (CTC), bajo medidas de desinfección.
La transportación interprovincial, intercantonal e interparroquial se mantiene suspendida hasta una nueva resolución. Este servicio es solventado en algunas parroquias y cantones por camionetas de transporte mixto.
Por otra parte Dora Ordónez, gerente de la Empresa de Aseo de Cuenca (EMAC EP), señaló que han resuelto suspender el barrido de calles y avenidas por razones de seguridad.
Indicó que el servicio de recolección de basura se mantiene normal en los mismos horarios habituales. Los carros recolectores cumplen con los recorridos habituales para recoger los desechos y transportarlos al relleno sanitario en Pichacay.
Unos 250 elementos de la Guardia Ciudadana de Cuenca (GCC) han sido distribuidos en varios espacios públicos de la ciudad para evitar la aglomeración de personas, debido a que esto es riesgo para el contagio del coronavirus. (CSM)-(I)
La intervención se cumplió de manera conjunta con técnicos de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburifero (ARCH) Regional Azuay, encargada de la vigilancia del buen uso de este combustible.
Cabrera explicó que se incrementó la producción de GLP; por ejemplo la Compañía de Economía Mixta (CEM) Austrogas, que habitalmente envasa unos 8.000 tanques por día, desde este martes subió a 10.700.
Lo mismo hizo Duragas, que envasa en la provincia de El Oro. Normalmente esta empresa recibe entre ocho y nueve plataformas de GLP y por esta emergencia subió a 11.
“El problema se está enfocando en ciudadanos que están generando una sobre demanda, pues hemos visto que hay cilindros que están todavía con la mitad del producto y ya han sido cambiados por nuevos…”, precisó.
Y acotó: “no se consume en su totalidad el gas que están en los cilindros y generamos que un cilindro lleno salga a sustituir a un cilindro que todavía tiene producto y se deja a otro ciudadano sin la posibilidad de abastecerse”.
Indicó que los locales autorizados deben vender en el lugar y al precio oficial: 1,60 dólares, al menos el 20% de cilindros que reciben. Mientras que el resto puede salir para la entrega en domicilios. El valor habitual es de 3 dólares.
La autoridad hizo un llamado a la ciudadanía para que no se aglomere en las bodegas y aseguró que el abastecimiento de este producto está garantizado, debido a la que producción está en rangos normales. (CSM)-(I)
