Empresa ecuatoriana fundada por cinco cuencanos
Cuando la marca japonesa Toyota hace 56 años en Cuenca no era muy conocida, cinco cuencanos decidieron constituir una compañía para importar esos vehículos.
En 1964 fue una apuesta arriesgada, pero acertada, hoy esta firma automotriz es una de las líderes a nivel mundial. Guillermo Vázquez Astudillo fue quien tuvo la iniciativa, hizo el contacto con Toyota y estableció la compañía con: Polibio Vázquez Astudillo, Cornelio Vintimilla Muñoz, Luis Malo Andrade y Salvador Pacheco Mora, el único fundador vivo en la actualidad. Ellos crearon Importadora Tomebamba, empresa cuencana.
En la actualidad se mantiene la sociedad, el mayor accionista es el Grupo Vázquez. En la gerencia general está Mauricio Vázquez Cueva y en la presidencia del directorio, Fernando Vásquez Alcázar.
Pero Importadora Tomebamba no es solo un negocio automotriz, con el paso del tiempo incursionó en una diversificación de sus operaciones. En los 80 incorporó el Departamento de Electrodomésticos, básicamente con la distribución de la marca Kelvinator.
Hoy la compañía comercializa a nivel nacional, al por mayor, muchas marcas de electrodomésticos; y, tiene una marca propia INNOVA. Cabe precisar que Importadora Tomebamba no vende estos artículos directo al cliente final, sino a través de tiendas especializadas.
Y, más adelante, la compañía ingresó a la línea de motocicletas y neumáticos.
Sin embargo, sigue siendo una de sus fortalezas el rubro automotriz. También brindan el servicio técnico, de repuestos etcétera.
Estrategias para superar la pandemia y seguir con los planes de crecimiento
La pandemia golpeó a esta empresa cuencana estructurada con 400 empleados. Vale mencionar que Importadora Tomebamba tiene su matriz automotriz en Cuenca, en la avenida España, y oficinas propias de venta al público en Riobamba, Machala, Loja y Azogues.
Aparte tiene almacenes de repuestos Toyota en algunas ciudades del país, y un taller de servicio técnico en Quito y oficinas administrativas en esa ciudad y en Guayaquil.
Los dos meses de paralización por la pandemia, afectaron seriamente el volumen de negocio de la empresa, pues en los 60 días cerrados hubo cero ventas, las cobranzas también desaparecieron, entonces tuvieron una presión fuerte de flujo de caja.
“Sin embargo, pudimos salir adelante, cumplimos con las obligaciones con los trabajadores a tiempo, en todo momento, nunca se dejó de pagar sueldos ni comisiones, tampoco las obligaciones al SRI, IESS…lo que hicimos fue atrasarnos con otro tipo de pagos, con proveedores, en fin”, revela el gerente.
Al personal lo dividieron en dos equipos para no correr riesgos, lo que ha funcionado bien hasta hoy en coordinación con su departamento médico.
Revela que las ventas desde junio hacia acá han mejorando de forma ostensible, los flujos de la compañía se han recuperado casi a niveles normales, y se han podido igualar con todos los proveedores.
Hasta terminar este 2020, en las distintas líneas anticipa que se viene la incorporación de nuevos productos y modelos. En el caso de Toyota recién lanzaron el C-HR, un modelo hibrido.
“Se vienen muchas sorpresas más para fines de este año y sobre todo para 2021, en términos de nuevos modelos y más”. (I)
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