En Cuenca algunos vagones del Tranvía Cuatro Ríos ya circulan con publicidad exterior. Esto está previsto por el Municipio de Cuenca, que es el administrador de este sistema de transporte, como una fuente de ingresos.
Asimismo, está normada en la Ordenanza para la Regulación y Control de la Publicidad y Señalética en los Vehículos de las Diferentes Modalidades de Transporte Autorizadas y Otros Componentes del Sistema Integrado de Transporte.
El artículo 4 de este cuerpo legal, por ejemplo, establece que no se admitirán avisos de cigarrillos, licor (incluidas las llamadas bebidas de moderación) o cualquier producto, servicio o actividad que promueva la toxicomanía o la violencia.
Igualmente, determina que la publicidad externa e interna, y la señalética, deberá observar las condiciones de seguridad para cada modalidad de transporte, según las normas establecidas en los procedimientos de la Revisión Técnica Vehicular.
De igual manera, dispone que en ningún caso la publicidad puede obstaculizar de manera parcial o total el número de registro municipal ni la información de la operadora. Esto en el caso de los buses de servicio urbano y parroquial.
Toda la publicidad debe ser autorizada por la Empresa de Movilidad (EMOV EP), de la municipalidad. De no contar con el permiso no puede ser colocada en ningún medio de transporte público.
A pesar de que la publicidad que aparece, por ahora, en tres de los 14 vehículos tranviarios, está autorizada, en los últimos días ha surgido una serie de críticas en la población, respecto a que esta provoca contaminación audiovisual.
Para Felipe Muñoz, especialista en marketing, aunque no hay un estándar oficial e internacional sobre publicidad en tranvías, que sirva como referencia, hay recomendaciones técnicas.
“Por ejemplo una sugerencia básica es que la publicidad que se coloque no represente una barrera de visibilidad para los pasajeros ni tampoco sea una distracción para otros conductores, aunque esto resulta subjetivo…”, precisó.
Muñoz no considera adecuado que todo un tren tranviario, que mide 32 metros (m) de longitud, por 2,4 de ancho y 3,2 de alto, esté cubierto casi completamente con publicidad.
Augusta Medina, diseñadora y asesora en marketing, en cambio no coincide con Muñoz, pues cree que estos espacios deben ser aprovechados para la generación de recursos como ocurre en todo el mundo.
“La ciudad tiene que financiar con 5,2 millones de dólares el funcionamiento del tranvía y la publicidad es una alternativa para obtener recursos y aliviar en algo esa carga económica…”, mencionó.
Para Medina, desde la técnica, este tipo de publicidad móvil no provoca contaminación visual, además de que está diseñada para no alterar el entorno de la ciudad. (CSM)-(I)
MUNICIPALIDAD
Según información del Municipio de Cuenca, de los tres vagones del Tranvía Cuatro Ríos que circulan con publicidad exterior, solo uno es un anuncio de una empresa privada. Los otros dos son propaganda de la misma municipalidad.
Por la publicidad particular, que es de una empresa proveedora de televisión por cable, el cabildo cobra unos 15.000 dólares mensuales. De extenderse esto a los otros vagones representaría un ingreso de unos 750.000 dólares al año.
La Unidad Ejecutora del Proyecto Tranvía (UEPT), que se debe convertir en una unidad operadora, tiene un departamento comercial, que precisamente tiene la tarea de generar alternativas para la obtención de recursos por publicidad.
