En enero de 2021, el profesor e ingeniero en sistemas, Francisco Terán, estaba en la mesa con sus hijos y se esposa. Hablaban de subir contenido en YouTube que explique, básicamente, cómo usar Excel.
La conversación había llegado a ese punto porque el profesor ya había compartido sus conocimientos en Tik Tok, sin embargo, por el corto tiempo que le daba la plataforma, se planteó hacer videos más largos.
Mientras padres e hijos compartían, estos últimos le dijeron que lo haga, que se convierta en “youtuber”, que capaz y le daban la ansiada placa que entrega YouTube cuando se alcanzan los 100.000 suscriptores en un canal en que la gente pueda aprender Excel.
Un mes después de esa conversación empezó a funcionar el canal “El inge Francisco” en YouTube, cuya descripción reza: “Solo existen tres cosas seguras en la vida: La muerte, el pago de impuestos y el uso de Excel, para las dos primeras no existe una preparación, para la última sí”.
Entre los primeros videos que subió estuvieron enseñanzas básicas sobre el uso del Excel, y, en principio, las reproducciones eran bajas. También, en esos trabajos audiovisuales que no duraban más de cuatro minutos solo se escuchaba la voz de Francisco explicando cierto tema.
Con el paso de los meses, la experiencia y la dedicación que entregó el profesor se vio reflejado en los videos: nuevas temáticas de mayor duración y el rostro de un joven ingeniero que intenta interactuar con sus alumnos. Ello le permitió enganchar a un público que también lo conocía en Tik Tok.
A pesar de que el tiempo era un factor negativo para compartir sus conocimientos en Tik Tok, Francisco nunca dejó de usar esa plataforma, al contrario, allí publicaba partes de lo que hacía para que los usuarios luego visiten su canal en YouTube. Y buen día de agosto, esa estrategia hizo que todo cambiará completamente.
Un video viral
Francisco había hecho un video cortito explicando sobre “macros”, una función de automatismos muy usada por quienes utilizan Excel. En el trabajo audiovisual, que fue subido a Tik Tok, el profesor había puesto la dirección de su canal de YouTube.
De pronto, primero, la gente empezó a reproducir el video en Tik Tok (alcanzó las 14 millones de reproducciones), y luego comenzó a suscribirse a su canal de YouTube. Hasta agosto él tenía 20.000 suscriptores, pero con ese trabajo sobre macros, en una semana, los suscriptores fueron 70.000.
“Ese video fue viral una semana. Tuve a 7.000 suscriptores en un día, y luego ya fue descendiendo, pero igual crecía hasta alcanzar más de 90.000 suscriptores”, recordó Francisco.
Las siguientes semanas fueron angustiosas para el profesor: de llegar a los 100.000 suscriptores, YouTube le entregaría una “placa de plata” por alcanzar ese número. Sin dejar de hacer sus videos, continuó a la espera de lograr el objetivo, y en octubre lo cumplió.
“Esto no es nada fácil, hasta para hacer el ridículo tiene que estar dale y dale y dale. Cualquier creador quisiera tener una placa. Y a veces la gente no ve lo que hay detrás, lo que se hace detrás”, dijo Francisco.
Seguir enseñando
El canal surgió para compartir los conocimientos de Francisco, quien es profesor de la Universidad Católica de Cuenca sede Azogues, y para él, ese sigue siendo el objetivo: enseñar de una manera fácil a los jóvenes, dejarles un conocimiento, facilitarles el trabajo.
En todo este proceso, que ha sido tan rápido, le ha dejado varias satisfacciones. Quizá la que más recuerda es la de un joven quien le escribió a todas sus redes sociales para agradecerle por enseñar Excel, ya que, gracias a eso, logró conseguir un trabajo.
“Lo más satisfactorio es ver esos mensajes, en los que dicen que les ha servido mucho. Ahora el objetivo es alcanzar el millón de suscriptores. Yo creo que lo lograré, no sé cuándo, pero lo lograré”, dijo Francisco. (I)