Retos y desafíos que las mujeres aún enfrentan

En el día internacional de la Mujer, que se celebra cada 8 de marzo, dos mujeres cuencanas hablaron sobre los obstáculos y desafíos que aún enfrentan.

María Cecilia Alvarado, activista-feminista, destaca que los obstáculos siguen siendo los que históricamente han impedido que las mujeres tengan una vida en pie de igualdad.

“No podemos solamente reconocer los avances y decir que las mujeres hoy en día estamos en todos los espacios, así sea de manera reducida, porque las brechas siguen siendo enormes y en ciertos campos nuestra representación todavía es minoritaria”.

Alvarado dice que los avances son lentos debido a que “todavía vivimos en una sociedad machista y la sociedad machista tiene como su peor cara la violencia”.

El hecho de que las mujeres tengan participación política o presencia en los espacios públicos en diferentes campos, profesiones o ramas no ha impedido que sigan siendo víctimas de todo tipo de violencia: física, sexual, psicológica, verbal, patrimonial, ginecológica, etc, acota.

“Siempre, sin importar el nivel de estudios, la situación socioeconómica, raza, lugar donde vivamos o profesión que tengamos, seguiremos teniendo indicadores de violencia que impiden que las mujeres podamos desarrollarnos a plenitud y aportar a la sociedad en plenitud”.

A la par reflexionó que se debe seguir insistiendo en que las diferentes políticas públicas tengan un enfoque de género para cualquier decisión que se tome en materia económica, ambiental, social, cultural… “Es indispensable que entendamos que la sociedad no es uniforme, que las decisiones en distintos niveles tienen impactos diferenciados en hombres y mujeres…Nuestra pelea por incluir un enfoque de género no es un capricho, ni una moda sino la única forma que las políticas públicas respondan a las necesidades de las mujeres y que también incorporen nuestras voces, ideas, propuestas para superar estos problemas, por lo que es importante seguir exigiendo al Estado sus actuaciones, presupuestos, programas con recursos para que puedan ser efectivos”.

La docente universitaria precisamente añadió que los problemas también se registran en casa. “Tener una sociedad sin violencia a las mujeres pasa por decisiones del Gobierno, pero también por actitudes y responsabilidades personales, pues se debe acompañar a las víctimas, que por su condición de ser mujer la colocan en situación de extrema vulnerabilidad”.

En este contexto, Alvarado citó un “caso doloroso” que fue muy comentado y condenado en redes sociales en los últimos días. “En un vídeo se puede apreciar como un padre de familia recibe a puñetazo y patada limpia a su hija en su casa, entonces por un lado el Estado tiene que implementar la Ley y garantizar que no se quede en el papel, y por otro lado se necesita que los familiares de la persona agredida no miren para otro lado y no crean que es mejor callar por ocultar conflictos dentro del hogar o por el qué dirán, pero también se debe garantizar la justicia y que estas situaciones no queden en la impunidad, normalizando este tipo de casos”.

Alvarado reconoce que hay avances en el marco legal, pero más allá de aquello “lo que buscamos es que no tengamos más noticias de mujeres víctimas de violencia, para eso el trabajo y la responsabilidad sigue siendo de todos”.

No se ha cambiado mucho en los últimos 20 años

Similar criterio tiene María Isabel Cordero, directora ejecutiva de fundación Sendas, quien resalta que los obstáculos que deben sortear las mujeres “no han cambiado mucho en los últimos 20 años”.

En materia de política-pública ha habido importantes avances, relacionados principalmente con el marco legal, los derechos de mujeres y la diversidad sexo-genérica, sin embargo, reflexiona que “una cosa es la teoría y otra la práctica”.

En este contexto, asegura, que en materia de violencia basada en género no ha habido cambios significativos, por el contrario “vemos que cada vez hay más femicidios, los delitos sexuales son cada vez más brutales y frecuentes y eso no solamente se ve reflejado en las estadísticas que elaboramos las organizaciones sociales o el mismo Estado, sino en lo cotidiano, en el día a día, en las agresiones sexuales que hay en la calle y espacio público”.

El desafío para el movimiento de mujeres es definir cambios a nivel estructural, cultural y social, acota. “Los datos son evidentes en la encuesta nacional de violencia de género que se publicaron hace dos años, aproximadamente, y nos alertó que 7 de cada 10 mujeres sufren violencia en Ecuador; que cada 50 horas ocurre un femicidio en el país o que más del 30% de mujeres hemos sido víctimas de diferentes formas de violencia sexual, entre otras cifras”.

La fundación Sendas, junto a otras organizaciones sociales, tienen previsto participar y organizar una serie de actividades hoy y todo el mes por el Día de la Mujer. “El 8 de marzo no es una fecha de celebración sino más bien es un día que reconoce la lucha de las mujeres para mejorar sus condiciones de vida y de la población en general”.

Cordero, finalmente, recalcó que en esta fecha se debe resaltar el reconocimiento del rol productivo que cumplen las mujeres en la sociedad, ya que también se reconoce como el Día de la Conmemoración de los Derechos Laborables de las mujeres. “Aquí también hay muchas barreras y desafíos. Por ejemplo, las mujeres seguimos ganando, en mismos cargos, hasta un 30% menos que los hombres; trabajamos 16 horas más a la semana que los hombres a nivel urbano; asumimos también tareas domésticas, no solo las productivas; o tenemos más trabajo informal”, concluyó. (I)

Fabian Campoverde

Periodista multimedia y creador de contenidos digitales con una maestría en Comunicación Estratégica Digital. Especializado en temas de seguridad, cultura, crítica teatral y música. Escribe sobre viajes, arqueología e historia.

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