Tras la crisis institucional de la Policía Nacional por la desaparición y muerte de María Belén Bernal en el interior de la Escuela Superior de Policía en Quito, el Ministerio de Gobierno ratificó «la confianza» en el comandante de la Policía, Fausto Salinas y en los altos mandos policiales quienes permanecerán en sus cargos.
El femicidio de Bernal a manos de su esposo, el teniente de policía Germán Cáceres, mostró una serie de omisiones que se generaron en el interior de la institución mientras ella era víctima de violencia. Las investigaciones dejaron en evidencia cómo en ese espacio se realizaban fiestas, se bebía alcohol y era un espacio para relaciones de pareja.
El presidente Guillermo Lasso el pasado 23 de septiembre de 2022, dos días después del hallazgo del cuerpo de Bernal, solicitó a los mandos policiales “poner sus cargos a disposición presentando sus respectivas bajas”.
También solicitó la desvinculación de la institución de los generales Freddy Goyes y Giovanni Ponce, quienes participaron el pasado 3 de octubre en una reunión con el Ministerio del Interior.
El Ministerio de Gobierno en un comunicado titulado ‘Gobernar es decidir y saber rectificar‘ y emitido la noche de este miércoles, 5 de octubre de 2022, anunció que el comandante general de la Policía “debe permanecer al frente de la institución” para garantizar la detención de Cáceres, quien está prófugo.
Sobre el resto del mando policial el Ministerio ratificó la confianza sobre ellos y adelantó que, en caso de establecer responsabilidades u omisiones durante las investigaciones, tomarán medidas administrativas y disciplinarias.
