La escalada de Azuay se consolida con un seguimiento minucioso
Con Aarón Peñaranda y Dayanna Correa, Azuay ha estado representada de la mejor manera a escala nacional e internacional. Ellos incursionaron en este deporte a los seis años y en la actualidad, con 21 y 17 años, son medallistas panamericanos y sudamericanos, incluso con experiencia mundialista. Sin duda, dos referentes de la escalada local.
En el último Nacional de Escalada, desarrollado en el muro de Yacucalle de Ibarra, Correa alcanzó una medalla de oro en la modalidad individual y otra de plata en bloque, dentro de la categoría Sub 20.
Peñaranda, en cambio, retornó con una medalla de plata y otra de bronce en velocidad y bloque dentro de la categoría élite.
Detrás de ellos hay talentosos escaladores que buscan su espacio en las selecciones nacionales.
Allí están María Paz Mendieta (élite), quien ganó una presea dorada en dificultad y Renata Landeta (Sub 18), bronce en dificultad.
Según Pedro Corral, uno de los técnicos de escalada del Azuay, sus dirigidos han seguido un proceso variable.
En el caso de Dayanna y Aarón, por ejemplo, se entrenan con él desde hace 6 años, Landeta, va por los 4 años. Con menos tiempo está Pablo Correa (2 años), hermano de Dayanna.
Joaquín Chica trabajó 2 años con Pedro Corral, luego practicó con otros dos estrategas y ahora volvió de nuevo.
En la última válida Nacional, realizada en Ibarra, Azuay compitió con 10 seleccionados y con ellos se apuesta para la temporada 2023, aunque el grupo llega a más de 15 escaladores.
Corral reconoce que el gimnasio de escalada C-tres también aporta con deportistas para conformar las selecciones de la provincia.
Peñaranda es vicecampeón panamericano juvenil, suma dos campeonatos mundiales juveniles y un absoluto. Dayanna, por su parte, fue este año campeona sudamericana juvenil, tiene una participación mundialista y algunos panamericanos.
Ellos son la principal motivación para quienes vienen detrás, pues han demostrado que pueden vencer a rivales de Chimborazo, Guayas y Pichincha, cuyos practicantes tienen mejor apoyo e infraestructura.
Correa recuerda que incursonó en la escalada a los seis años y fue con motivo de las colonias vacacionales. Le gustó y se quedó. Ahora comparte el deporte con su carrera de Diseño Gráfico. Está en el primer curso de la Universidad del Azuay.
Peñaranda
Peñaranda, por su parte, está convencido que la perseverancia y disciplina le han permitido estar entre los mejores escaladores de Ecuador. Su reto es competir en unos Juegos Panamericanos y subirse a un podio mundial. Las tres participaciones mundiales le dieron más confianza.
Para Daniel Carrión, quien trabaja con las divisiones infantiles, uno de los principales desafíos con sus alumnos es trabajar en la parte psicológica para que pierdan el miedo a las alturas, complementado con la parte técnica de cómo moverse el cuerpo y los pies, en el muro artificial.
“Quienes superan la etapa del miedo y maneja la técnica se van de largo. Eso ocurrió con Aarón, Dayanna, entre otros, que empezaron desde los seis años”, comenta.
Para engancharles a los niños, confiesa Carrión, se entrena con una diversidad de juegos y se organizan los fines de semana campamentos en las montañas.
A su criterio, Azuay tiene un potencial increíble y lo que falta es ir mejorando la implementación y la infraestructura deportiva.
La meta se ponen los propios deportistas con sus progresos en cada entrenamiento que les permiten ser convocados a las diferentes selecciones nacionales.
Otro de los retos para el próximo año, con Correa y Peñaranda, es buscar la clasificación para los Juegos Panamericanos en Santiago de Chile. Para ello tendrán que competir y destacarse en dos Copas Mundo para alcanzar el puntaje necesario. (MQ)-(I)